ANALIZA COMO LOS JÓVENES INTERACTÚAN CON LA INFORMACIÓN, DATOS Y TECNOLOGÍA EN LA INTEGRACIÓN DE LA COMUNIDAD DE APRENDIZAJE
Estamos inmersos en una sociedad cambiante, en la que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en un elemento indispensable que de una u otra forma condiciona nuestras vidas. Los adolescentes conforman uno de los colectivos más vulnerables al impacto de las nuevas tecnologías, principalmente cuando se trata del uso de ordenador, teléfono móvil y videojuegos. En este sentido, toda la comunidad educativa debería contribuir en la prevención de conductas de riesgo asociadas y fomentar buenos hábitos de uso de las TIC.
Con el objetivo de conocer el acceso y el uso de las tecnologías de la información y comunicación entre los alumnos de educación secundaria obligatoria y analizar otras variables relacionadas, el grupo de trabajo Joves i tecnologies de la informació i la comunicació (JOITIC) llevó a cabo en 2011 un estudio multidisciplinal, cuyos resultados evidencian la relación existente entre el uso y abuso de las nuevas tecnologías con el rendimiento académico de los jóvenes.
El estudio confirma que los jóvenes entran en contacto con las nuevas tecnologías a edades cada vez más tempranas y que el acceso a las TIC es generalizado. Según datos del JOITIC, el 98% de los estudiantes de ESO tienen ordenador y el 90% posee un teléfono móvil. Además, el uso del ordenador aumenta con la edad y, por el contrario, el control paterno disminuye. De esta manera, se asocia el uso de ordenador durante más de tres horas al día con un bajo rendimiento escolar (28’8%) y, paradójicamente, resulta que los jóvenes que no hacen uso del mismo (15’6%) presentan también malos resultados académicos.
A pesar de que es imprescindible continuar los estudios sobre este tema, las investigaciones realizadas hasta el momento mencionan la existencia de ciertos riesgos relacionados con el uso desmesurado de las TIC, los cuales no sólo suponen un bajo rendimiento escolar, sino que se relacionan con el consumo de alcohol y otras drogas por parte de los adolescentes. Así lo confirma el JOITIC y apunta que las cifras se multiplican si se asocia a la falta de control paternal.
Lo cierto es que existe un factor decisivo durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje de los jóvenes, que es el seguimiento de la familia. De hecho, una de las conclusiones a las que llega el estudio del grupo JOITIC es que «los chicos/as con mayor control paterno del uso de videojuegos u ordenador tienen mejor rendimiento escolar». Por tanto, parece ser que no es tan relevante el número de horas que los adolescentes dedican a hacer uso de las NNTT, sino el tipo de uso que realizan y el seguimiento que reciben, lo que podría convertirse en un posible factor de riesgo. 